Mostrando entradas con la etiqueta DIARREA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta DIARREA. Mostrar todas las entradas

lunes, 17 de julio de 2017

Nuestra Operación Pañal nada idílica parte 1

Pues como ya comentaba a través de Facebook mi último mes y poco ha sido un poco traumatizante con la operación pañal de la enana.

Me decidí a volverle a quitar el pañal después del fracaso anterior (lo podrás leer aquí) por dos motivos: 

1. - Porque en Septiembre empieza el colegio y tiene que ir sin pañal y necesitábamos un tiempo    
      previo de aprendizaje.

2. - Porque se me acabaron los pañales de día (uso distintos modelos para dormir que para el día, lo
      puedes leer aquí) y me ahorraba el volver a comprar otro lote de ellos, así sin más, para qué os
      voy a decir una cosa por otra.

Mi hija ya no miraba el orinal con el mismo terror que la vez anterior y, si bien sí se sentaba en él, nunca, absolutamente nunca, hacía pis dentro, y mucho menos caca.




La fase de retener fue lo primero que aprendió, de hecho, de nuestro primer intento, creo que fue lo que le quedó porque esa primera semana podía retener el pis hasta cinco horas y estar tan pichi. Cuando llegaba el momento en el que notaba que le iba a salir el pis se ponía irascible, muy nerviosa e incontrolable pero ni de broma se quería sentar en el orinal así que acababa haciéndose pis encima y ahí volvía a cambiarle el humor ya que volvía a relajarse. 

Nuestra primera semana fue un constante cambio de bragas porque tanto el pis como la caca se la hacía encima, ni una sola vez en el orinal.

Llegó la segunda semana, ya que no di marcha atrás, por los dos motivos que os enumeré antes y porque lo estaba haciendo de tal manera que a ella no le generaba ningún trauma, que era lo que más me importaba. Ella en ningún momento lo pasó mal. Si no se quería sentar en el orinal, pues no se sentaba, si se lo hacía encima, pues no pasaba nada, lo importante es que ella fuese viendo cómo funcionaba aquello y que fuese aprendiendo cuándo iba a salir.




Con la segunda semana llegó una gastroenteritis que nos hizo poner braga pañal durante 5 días ya que se iba por la pata abajo de manera descontrolada así que fue una necesidad.

Así que cuando volvimos a quitar la braga pañal, fue un vuelta a empezar otra semana más con la misma cantinela.

Creo que en esta etapa he aprendido a tener una paciencia infinita, me podrían haber coronado como la mayor santa del mundo, con esto os podéis hacer una idea de lo que fue.

En esta semana lo que fui haciendo fue acompañarla en el pis, aunque no se quisiese poner en el orinal, cuando empezaba a hacerlo, la sentaba en el aire, como si la pusiese a hacer pis en la calle, pero sin sacarle la ropa y con los pies bien puestos en el suelo, vaya, como si estuviese sentada tal cual.

Lo que fui consiguiendo con eso fue que aprendiese la postura y se fuese acostumbrando a la misma. Aún así siempre le preguntaba si quería hacer pis en el orinal, y su respuesta era que no. Así que a lavar toooooda la ropa de cada vez.

Al final de esa tercera semana, que se podía considerar la primera de nuevo (con la braga pañal al final retrocedimos) conseguimos el domingo hacer pis en el orinal. Fue su primer pis, y una fiesta salvaje. Gritos de alegría y felicidad absoluta. Me caían las lágrimas porque al fin veía un pasito adelante. Y ella... ella flipó.




Pensaréis que después de eso fue todo rodado pero... no. Conseguimos ese día y al siguiente un pis cada día. Luego tres día nada, todo fuera y luego dos días mejor, con menos del 50% de aciertos diarios.

Llegó la cuarta semana, y dimos cuatro pasos atrás, ese fin de semana anterior había sido terrible, una tortura y este lunes tuve ganas de coger la puerta de casa y no volver el resto del día. Me sentía muy frustrada y agotada, estaba siendo un proceso larguísimo y estaba consumiéndome. 

Con este retroceso me puse muy negativa y no veía la luz al final del túnel, aunque mi marido me sustituyó la otra mitad del día y con una clase de zumba en la que lo di todo, recargué pilas.

Pero el miércoles volvió a ir hacia adelante y conseguimos establecer unos horarios de pises. Más alguna fuga, más las cacas, por supuesto, que se negaba a hacerlas en el orinal.

Llegado el jueves, al recogerla de la guardería, nos contaron que al fin había hecho caca en el baño así que pensamos que era un paso más, pero no, con nosotros no avanzó en eso.

Y este domingo pasado dí por concluida la primera fase de la operación pañal teniendo una niña que retiene de fábula, pide pis cada vez que lo necesita y hace viajes de dos horas sin ningún tipo de protección porque ella misma no las quiere, y doy fe de que no hay fugas.


Este es el orinal que utilizamos, luego se desmonta y la parte de abajo es un escalón y la de arriba un reductor


Por supuesto a mediodía y de noche, para dormir, usamos pañal y salen llenitos así que no está nada preparada para retirarlo, pero no me corre ninguna prisa.

Las cacas son otro tema. Habrá otro post, el día que lo consiga de manera habitual, porque ahora mismo ni habitual ni puntual. No quiere de ninguna de las maneras así que se la hace encima.

Yo sigo sin obligarla a sentarse, se lo ofrezco de cada vez pero ella no quiere, así que tocará armarse de paciencia otra vez y poco a poco, como me decía mucha gente, llegará un día que su cerebro hará "Click" y lo hará donde debe, sin más.

Puedo decir, como punto final a este post, que a mi muchas bloggers que contaron su operación pañal no sólo no me ayudaron sino que me angustiaron mucho más porque pensaba que mi hija era la rara, la que no era capaz de pillarlo. Y resulta que no es así, que muchas de vosotras me habéis dicho que lo normal es lo mío y que hay gente que "exagera" la realidad.

Llegué a intentar retirar el pañal la primera vez teniendo una imagen demasiado idealizada de lo que era el tema y me frustró un montón darme de bruces con la realidad.

Está claro que una vez más cada niño es un mundo, y que no hay una teoría universal, pero la retirada del pañal no suele ser algo de tres días sino que es un proceso más largo.



〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰 

Gracias por leer mi blog, este post y por comentar si te apetece. Si lo compartes harás que este post pueda ser leído por personas a las cuales les sirva de ayuda. Y que el tiempo que yo dedico a escribir merezca un poquito más la pena, si cabe.

jueves, 2 de febrero de 2017

Mi hija está enferma por culpa de tu hijo

Cuando decidí meter a mi hija en la guardería (mi manera de pensar no variará el día que la lleve al cole) siempre fue con la premisa de que si la peque se encontraba mal, tenía fiebre o algo contagioso, no iría bajo ningún concepto. Se quedaría en casa que es donde debe estar.

Pero lo que yo no puedo entender es que si yo lo tengo tan claro, ¿cómo es posible que otros papás no lo vean así?.

Mi hija acaba de salir de su última enfermedad, cortesía de un compi de la guarde, o más bien de sus padres, que sabiendo que contagiaba, lo llevaron igualmente.




Y cuando veía a mi niña llorando de lo mala que estaba me llevaban los siete males. No logro entender qué pasa por las cabezas de esos padres.

Si mi hija está mala, se queda en casa.

Si mi hija puede contagiar una enfermedad, se queda en casa.

Si mi hija tiene febrícula o fiebre, por muy bien que se encuentre, se queda en casa.

¿Que trabajo?, me pido el día. ¿Que yo no puedo?. Pues que se lo pida su padre. ¿Que él no puede?, pues un abuelo, un tío o un amigo. Pero desde luego los demás niños no tienen que contagiarse por culpa mía.

He sabido de una guardería que ya por necesidad ha llegado a enviar ésto a los papás clientes de la misma:

En este momento aumentan las enfermedades y por lo tanto también los contagios.

Es momento de recordaros cuando NO se debe traer a los niños a la escuela.

En los últimos días y especialmente hoy, vinieron muchos niños a la escuela con diarrea.

Las diarreas son enfermedades contagiosas producidas por un virus, bacterias o protozoos. Se debe dejar pasar un mínimo de 48 horas desde que el niño haga su última deposición diarreica para volver a la escuela.

No pueden venir a la escuela con diarrea. Una cosa es hacer una deposición "suelta" puntualmente y otra son varias seguidas o durante varios días, en este último caso no deben venir hasta que estén bien.

Lo mismo hay que hacer en el caso de vómitos por gastroenteritis. 




Aunque sabemos que la conciliación laboral y familiar no és fácil, apelamos a vuestra responsabilidad para lograr el bienestar de los niños/as con el objetivo de que cuando estén enfermos reciban los cuidados en casa y no contagien a otros niños porque siempre nos ponemos en el punto de vista de que "mi hijo se contagió en la Escuela" y no pensamos que fue nuestro hijo el que contagió a otros.

Sabéis que la escuela NO es un servicio de atención exclusiva a un niño/a y cuando están malitos no es un lugar cómodo para ellos. 

Esto mismo se aplica a infecciones respiratorias, conjuntivitis, fiebres, enfermedades de la piel, etc, que no deben venir hasta que estén totalmente curados y sin ningún síntoma.

Gracias por comprenderlo.

Me alucina que tengan que escribir esto a los padres, pero lo que más me fascina es que nosotros los padres, con la mitad de esos síntomas, nos quedaríamos en casa y en cama seguramente.




¿Por qué no pueden quedarse los niños en casa que es dónde deben estar cuando están malos?.

¿Tan egoístas somos que sólo vamos a lo nuestro?.

〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰


Gracias por leer mi blog, este post y por comentar si te apetece. Si lo compartes harás que este post pueda ser leído por personas a las cuales les sirva de ayuda. Y que el tiempo que yo dedico a escribir merezca un poquito más la pena, si cabe.





miércoles, 18 de enero de 2017

Enfermedad de la Bofetada o Quinta enfermedad

En esta casa estamos probando todos los cuadros víricos posibles.

Si la semana pasada tocaba la Herpangina (infección que provoca úlceras o llagas en la boca y garganta), esta semana estamos en fase de prueba de la Enfermedad de la Bofetada o Quinta enfermedad.

Os estaréis preguntando de qué va este virus porque muchos seguramente nunca habréis oido hablar de ella. Yo la conocí a través de mi amiga Violeta que me relató y me enseñó a través de fotos cómo era tan detalladamente que, aunque siempre digo que no soy médico ni lo pretendo, supe diagnosticarla la primera tarde.

Es una enfermedad infecciosa, muy contagiosa en fase de incubación, pero cuando ya se presentan los signos de la enfermedad no hay peligro alguno.

Aunque os pongo al principio un link que os lleva al diagnóstico de esta enfermedad os voy a relatar cómo la vivimos nosotros, ya que en muchas cosas no tiene nada que ver.

El sábado por la tarde hizo una caca bastante sueltilla (lo siento, no hay forma de decir estas cosas de manera más fina) y a la noche nuestra peque se despertó de madrugada vomitando. Pensábamos si sería un corte de digestión.

El domingo fue totalmente normal, salvo una de sus cacas que fue como la del día anterior.

El lunes a la mañana no tenía ningún síntoma pero, cuando la levanté de la siesta observé que a la altura de sus pómulos tenía la piel levemente hinchada y tenía rojeces. Mi cabeza se fue automáticamente a las palabras de Violeta ya que recordaba las imágenes que me había mandado, aunque no cumplía totalmente el patrón.




Como no observaba nada más, la llevé a la guardería igualmente, con la condición de que si su profe observaba algo más de hinchazón me llamaría y me la llevaría al pediatra.

Como no me llamó, bajé la guardia, pero cuando la fui a recoger ya observé que la hinchazón se había unificado y aparentemente desaparecido pero tenía ambas mejillas totalmente rojas, casi fosforitas y ya no me cupo ninguna duda.

Esa noche vomitó de nuevo, y ya estaba totalmente descompuesta. Empezó a tener febrícula.

El martes la llevé a su pediatra que me confirmó lo que yo creía y resolvió mis dudas al respecto.

Aunque hay síntomas generales, hay a personas a las que sólo les da calor extremo en las mejillas junto con la rojez y nada más. Otras presentan dolores musculares. Otras, fiebres muy altas. En muchos, luego se propaga al resto del cuerpo la rojez.

En cada persona, este parvovirus avanza de manera distinta.

A mi peque le ha producido:

👉 Diarrea que, como es provocada por un virus (dicho por mi pediatra), debe llevar una dieta normal, sólo acompañar de un poco de suero después de cada caca (no recuerdo cuántos bodys he tenido que lavar en estos tres días, perdí la cuenta al noveno).

👉Rojez extrema en ambas mejillas con aumento de temperatura en las mismas (si las tocabas, tenías sensación de que quemaban). Que se va atenuando al paso de los días.

👉Febrícula el primer día, después de su manifestación.

👉Falta de apetito, pero no es extraño porque cuando estamos malos, no solemos tener hambre.

👉Vomiteras con nocturnidad y alevosía (pero día sí día no, para no molestarnos tanto y que le de tiempo a los sacos de dormir a secarse).

👉Empiezan a apreciárseles rojeces en la zona de las nalgas, barriga y parte de los muslos.

Para todo ello, he empezado a darle probiótico, para intentar acortar el tiempo de diarrea (recomendado también por nuestra pediatra). Éste concretamente, que es muy fácil de administrar.




Administro Apiretal a la hora de dormir un par de días para que no tenga molestias que no la dejen sucumbir a Morfeo.

Le echo aceite Rosa Mosqueta para que tenga la piel más calmada, aunque si observase picores cambiaría al de Caléndula.

Y su culo, uffff, lavado tras lavado, pues empiezan a notársele ya las secuelas, como nos pasaría a cualquiera, así que armarse de una buena crema de pañal, y mucho mimo en la zona.

Evitaremos la guardería mientras siga teniendo diarrea, por comodidad ya que hay que lavarla a menudo y cambiarle toda la ropa y, también, porque cuando uno está pocho, no quiere mucha juerga, aunque el parque no lo perdonamos si la climatología lo permite.




Gracias por leer mi blog, este post y por comentar si te apetece. Si lo compartes harás que este post pueda ser leído por personas que quizás estén pasando por lo mismo y a las cuales les sirva de ayuda.