jueves, 31 de diciembre de 2015

Se Acaba el Año

Pues sí. Hoy es último día del año, 31 de diciembre. Un año que se acaba lleno de sentimientos encontrados.




Una patatita con 13 meses y un día, bebé peculiar donde los haya. Se niega a caminar  ni gatear como está socialmente establecido y sigue a su rollo arrastrando el culo y desplazándose a saltos con sus nalgas por doquier. Algo diré a su favor, tendrá glúteos de acero.

La patatita, a la que me he dedicado este año en exclusiva, sigue siendo una dulce puñetera, la miro amorosamente y le digo.... "MA-MA" y ella me mira y responde... "PA-PA" y así seguimos después de 13 meses en que la jodía sólo se acuerda de su "MA-MA" cuando llora o se quiere quejar, pero diréis, y ¿qué mas quieres?, pues sí,  quiero más, porque se acuerda de mí hasta que su mirada capta en su radar a su padre, momento en que dejo de existir....
Si ya decían que las niñas eran de sus padres, pero.... ¿tanto?.... 
[Inciso, basta con que haya escrito este párrafo para que la patatita venga hacia mí en su tacatá diciendo.... MA-MA-MA-MA.... ¡Me la como!.]


Y ¿qué más he hecho en el año?. Pues muchos propósitos de dieta, aunque no he bajado ningún gramo (prometo ponerme seriamente a partir  del 6 de enero),  y jugar mucho y pasear más. Descubrir blogs maravillosos, como Planeta Mamy, mantener mi armario al día gracias a Siempre Unos Zapatos negros y querer cada día más a gente estupenda. Considero que tengo pocas amigas pero que son una parte muy importante de mi vida, y sin ellas... No podría ser yo, Rosa, Julia, Sandra, Pili, Mina... Y Mi santo marido, el SANTO, que me aguanta cada día. Una Sociedad Gastronómica que hace que cada día me aprieten más los pantalones (Fran, Dany, Iria, Sandra, Alex...). En el mundo blogger he conocido tras un blog a una persona preciosa, Elisa, y a una supermamá, Violeta Martínez, alias, Violeta Calamidades (espero leerte pronto eh?). Este año también ha nacido mi ahijada, cosa linda que siempre sonríe, y, sobretodo, come, jajaja. También este año estoy empezando a entender más a mi madre, aunque a veces aún nos tiremos casi de los pelos, jejeje. Y, por último, este año he comenzado a escribir este blog, que espero mantener, aunque no aspiro a grandes metas. Gracias Raquel Sainza por "acondicionarlo" y a tu supernovio por este "diseño exclusivo".

Tengo el propósito en 2016 de conseguir que la patatita camine, aunque a mí ya me tiene pillado el truco y ante el primer puchero me derrito, su superabuela trabaja duramente para que ejercite sus piernochas lozanas, ella sí es implacable (mientras no vea una lagrimilla asomándose en sus ojos)....
Mi siguiente propósito es comenzar a buscar trabajo, porque creo que lo empiezo a necesitar, aunque no sé cómo haré para despegarme de mi primogénita.

Total, que así andamos, hoy cena en mi casa, porque claro, la patatita a las 21:30 está dormida ya y no quiero trastornarla andando de una casa para otra. Y la cena.... pues aún decidiendo qué vamos a hacer. Si aún hay día por delante, para qué estresarse....

Deseo que todos vosotros entréis en 2016 con buen pie, y, sobretodo, que seáis muy muy felices.

¡FELIZ AÑO NUEVO!



miércoles, 9 de diciembre de 2015

Vecinos incívicos

Cuando vives en un piso, asumes que tienes una comunidad de vecinos, la mayoría estupendos y algunos... deplorables.

Tus vecinos estarán en tu vida diaria más que tus propios padres. Vivirán cómo crecen tus hijos, cuándo se ponen malos, cuándo te vas de vacaciones.... Todo.

De mis vecinos, puedo decir que a nivel general son estupendos, muy preocupados y super buenos.

Para que os hagáis una idea, mi vecina de la puerta de enfrente, en cuanto me vio la barriga algo avanzada, me dio películas de dvd's de sus hijos, juguetes, me ha prestado una cuna....

El día que llegué con la patatita, me tocó hacer la presentación oficial por el edificio. Qué decir, me encantó.

Peeeeeero, también pasa, que en todas partes hay una oveja negra, y esa me tocó en la pared pegada a mi piso.

Psicosis
Mis vecinos de pared.... se acuerdan de usar la batidora, poner cuadros, tirar paredes (igual no las tiran, pero hacen el mismo ruido), poner lavadoras.... todo a partir de las once de la noche.

Y te entran instintos asesinos el día que la lavadora de los vecinos te despierta centrifugando a la una
y media de la madrugada.
¿Y qué hacer?. 

Sutilmente en un par de reuniones dejé caer que algún vecino ponía lavadoras, pero no se dieron por aludidos. Y claro, a las malas, creo que saldré perdiendo yo, así que no me atrevo a ir a su puerta a decírselo. Os hablo de una mujer con dos hijos, que según te ve en el garaje, sale corriendo a su coche (sin saludarte) para no tener que esperar ella mientras tú sacas tu coche, así siempre esperas tú. Que nunca, jamás, te saluda, y que, bueno.... deja que sus hijos ensayen con sus instrumentos musicales a las nueve y media de la noche.

¿Qué hacer con este tipo de personas incívicas?. Pasas un día, pasas dos, pero cuando los golpes que dan despiertan a tu hija y activan su vigilabebés.... No os podéis hacer una idea.

¿Qué haríais vosotros?.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Pasos de Peatones

Cuando tienes hijos te das cuenta de que los pasos de peatones te ponen de muy mala leche.

¿Por qué la gente se dedica a aparcar sus coches en esas rampitas estupendas para bajar la silla donde va tu churumbel dormido y con las que evitarás movimientos bruscos siendo novata....?

Pues no lo sé, pero son imanes para ellos....

Ya me ha pasado de todo yendo con mi patatita en el carro: casi pasarme un coche por encima en un paso de peatones; justo cuando voy a cruzar en un semáforo en verde para mí que un microbús decida plantarse en todo el paso de cebra para que baje gente y no quedarme absolutamente ningún sitio para cruzar; que un camión ocupe todo el sitio de un paso de peatones y tenga que meterme a cruzar cuatro carriles a lo loco porque se niega a moverse de allí...

Vamos, que la úlcera si no me ha salido ya, no creo que me salga, pero ahí empiezas a empatizar con las sillas de ruedas, porque, si yo puedo bajar y subir con más o menos complicación, pero puedo... ¿¿¿cómo hacen los que van en sillas de ruedas???. Pues pobretes.

Y ahí te das cuenta también de lo incívicos que somos los seres humanos.

Y aún así te sigues enfadando día tras día cuando te siguen aparcando, intentando atropellar o provocando que vayas temerariamente por la carretera.

¿Habéis vivido alguna vez alguna situación similar? Seguro que sí, contádmela aquí.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Cuando puedes decidir no trabajar

Me quedé sin trabajo justo el mes que también me quedé embarazada de la patatita.

Tenía una prestación por desempleo de un año y poquito, y, como embarazada nadie me querría, no busqué empleo y me dediqué a "mis labores" (qué mal suena esto por dios) y a "disfrutar" mi embarazo.

¿Porqué los embarazos duran 10 meses?. Es cruel, es demasiado tiempo... Me lío, y me voy del tema.
Ourense, es tierra de funcionario, y con la crisis, pues el trabajo escasea.

Foto: Diario Pampero
Mi señor marido y yo hablamos y decidimos que podíamos permitirnos el que yo no trabajase un par de años de la patatita y así criarla en casa como poca gente puede hacer. Sí, considero que soy una afortunada.

Durante todo mi embarazo y los diez primeros meses de vida, cobré el paro (como se suele decir), ya que, en medio también disfruté de mi baja maternal, lo que hizo que el mismo se prolongase 16 semanas más (yupiiii).

Ahora, que ya no cobro nada, me siento... ¿rara?. Desde los 18 años, aunque seguí estudiando hasta los 23, comencé a trabajar, y, aunque me he visto sin trabajo alguna vez, siempre tuve una fuente de ingresos, fue el trabajo de ese momento o "el paro".

Pero ahora... ahora no va a entrar ningún dinero por mi parte en casa.

Y me siento mal, siento que no aporto nada, aunque no paro de hacer cosas. Cuido a nuestra hija, hago la comida, tareas domésticas, aunque éstas las reparto con mi señor marido (un santo que es), compra, médicos...

Pero pienso, ahora que la patatita va a cumplir su primer año... ¿otro año sin ingresar nada?.

No me malinterpretéis, valoro mucho mi situación, y la disfruto a tope.

¿Porqué me siento así?. Supongo que es porque no estoy para nada acostumbrada a depender económicamente de nadie.

Mamis o papis del mundo que estáis en mi situación.

¿Cómo lo lleváis?.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Probando probando, 1, 2, 3 - PLATO TÉRMICO CHICCO

Pues últimamente, como mi patatita comía muy lentamente, me veía recalentando la comida en el microondas cada tres minutos, hasta que escuché hablar de los platos térmicos para bebés, y pensé, "aquí veré la luz".

Después de cotillear en Amazon, me di cuenta de que había varios modelos, y al no saber cómo funcionaban exactamente decidí ir a las tiendas de puericultura de Ourense.

En la primera sólo me enseñaron este estilo:

Incluía un embudo para introducir el agua, y el plato incorporaba también una ventosa para que no se deslizase, precio medio de 12€, los había un pelín más baratos y algunos más caros también. Me parecía un rollo tener que andar con embudos, así que seguí mirando.

Y me encontré con este modelo:

Lo ví en Prenatal, y además estaba con un descuento del 30% por lo que de valer sobre 18€ yo compré por 14€ con algo. ¿Porqué lo compré? Pues porque en el Prenatal de mi ciudad, las chicas son majetas pero bastante inexpertas, y no me supieron explicar exactamente cómo funcionaba este plato. Al ver dos, pensé que el agua caliente se metería en el de abajo y luego se apoyaría el de arriba, haciendo como un baño maría.... Pues no, para quien pensase lo mismo, tú también estás equivocado.

El funcionamiento de este plato es igual que el otro. Tiene un plato inferior, con un tapón lateral en el que introduces el agua, muy caliente, para que, en teoría, te mantenga la comida. Si utilizas el plato superior encima, la comida no se mantiene caliente para nada, de hecho, sigo sin tener muy claro porqué trae un plato superior, yo lo aprovecho para poner trocitos de comida, porque trae una banda antideslizante, y ya. Pero para plato térmico, uso el inferior exclusivamente y sin más acompañamientos.

Y la pregunta del millón. ¿Funciona? Para mi gusto, no. O mis expectativas eran demasiadas, o esperaba mucho más de este invento. Mantiene la comida ligeramente tibia, pero no obra el milagro de mantenerla bien calentita. Así que si estás pensando en comprar uno porque tu peque también se toma su tiempo en comer, tienes dos opciones, o sigues con el microondas, o usas una olla de agua muy caliente y pones por encima el plato de comida y listo. No inviertas en este plato.

¿Alguno de vosotros lo ha probado y sí le ha funcionado?

sábado, 7 de noviembre de 2015

Ver la luz al final del túnel con la Patatita

Después de varios días con la peque pocha...Pues al fin empecé a ver la luz al final del túnel.

foto: tropicalgringo.com

¿Qué tuvo que pasar? Pues llevé a la patatita a su fisio-osteópata y a su pediatra. Entre el tratamiento de la fisio que le veía irritadas un par de válvulas estomacales y el pediatra que después de hacerle un análisis de orina le vio niveles descompasados que, a pesar de no ser lo suficientemente altos para considerar que había una infección, esos niveles sumados a la pérdida de apetito pues para él significaba que era mejor darle antibiótico.

Hasta aquí genial, si no fuese porque mientras la trata la fisio parece que a la patatita la están cortando en trocitos pequeñitos... suda y llora como si no hubiese un mañana.

Y el antibiótico... pues el primer día con él, dejó de comer más si cabía.

Pero, por fin, una semana y pico después empezó a comer con más ansia, aunque aún no era la misma... Empecé a notar esa evolución.

Justo ese día leía este post que compartía una amiga en Facebook, http://aempezar.com/puedes-aguantar-un-dia-entero-sin-quejarte/, y me dije, pues ¡lo voy a intentar!

Y mira que es difícil, ¿eh?

¿Vosotros habéis probado? Os animo a ello.

Cuando la patatita no quiere comer

Sí señor, estas cosas pasan.
Malacostumbrada me tenía mi patatita a comer maravillosamente, y, de pronto, llegó el día en el que no quiso abrir la boca. Ocho meses y siete días. Que no mamá, que no insistas, que no pienso abrir la boca... Y muerta me quedé.

Ahí empecé a buscar motivos, porque claro, algún motivo habría. Le tenía que doler la garganta, era eso, le tenía que doler porque siempre comió fabulosamente. Y ahí que la llevé al pediatra y después de la tragedia que supone para patatita entrar en la consulta que parece que la van a despedazar allí adentro, el doctor dictaminó que no tenía absolutamente nada...

Entonces pensé... ¡El calor! Agosto... pero es que justo hacía dos días que habían bajado las temperaturas como diez grados y mi hija vive en Ourense y ya se sabe que aquí o te curtes o te derrites, y ella ya se veía curtida...
Pues probé a darle yogur... Adivinad... Si no abre la boca... ¿Cómo le metes el yogur?¡Pues no puedes!

Pues compraría un potito para probar a darle algo distinto a ver si es que se había aburrido de la rica comidita sana de su mami.... Y aquí fui y me recorrí tres farmacias y es cuando me doy cuenta de que los potitos son incompatibles con las pautas alimentarias de su señor pediatra.

No le des cebolla... ¿sabéis que el 99% de los potitos llevan cebolla? Ah, pero el que no lo lleva, lleva leche desnatada... ¿No se supone que no deben tomar leche hasta el año? ¿Y la sal? porque sí, algunos alimentos traen sal incorporada, pero ya si en ingredientes pone SAL YODADA creo que no hay duda de que ahí alguien le dio un poco de alegría al potito...

¿Y qué haces? Pues descartar la opción del potito comprado y seguir haciéndoselo tú a pesar de que sabías que o se lo acabaría comiendo tu santo marido o el perro...
Y mientras tanto, la patatita seguiría con su operación bikini.

¿Qué hacéis cuando los peques se ponen en huelga de hambre?

Mi primera entrada del Blog


Hoy es la primera vez que escribo aquí.

Llevaba tiempo dándole vueltas a esto de escribir un blog y después de seguir a otras personas, grandes bloggers para mí como Planeta Mamy o No soy una drama mamá o Siempre unos zapatos negros entre otros, me he dado cuenta de que haré un blog mal hecho. Toma ya.


Que he pensado... ¿De qué voy a escribir? Tengo tanto que contar... Y he aquí el gran problema, se supone que un blog debe estar definido con algo en concreto, moda, niños, historia... en algo específico, vaya,  ¡¡¡pero es que yo quiero hablar de todo!!! Bueno, de historia no, que no se me da muy bien.

Así que me voy a tirar a la piscina y voy a hacer mi antiblog, hablando de.... una Ourensana en apuros.

Muchas gracias por leerme.