miércoles, 26 de octubre de 2016

Probando probando: 1, 2, 3: Iogolino de Nestlé

El pasado jueves recibimos en casa todos estos yogures de Nestlé, para poder probarlos y contaros qué nos han parecido.





Como había muchos y tenía que escribir este post en un plazo de diez días, decidí repartirlos para que fuesen 6 niños y no solo la mía, los que lo probasen.

Los niños, de edades comprendidas entre 22 meses y 12 años, han dicho, en resumidas cuentas, que los yogures nos los comamos nosotros. No les gustó ninguna de sus variedades, salvo los bebibles. 




El que los yogures se conserven fuera de nevera es realmente genial, ya que tienen una caducidad muy larga (los que me enviaron caducan en marzo de 2017), pero al menos entre nosotros, no tenemos la cultura de tomar los yogures "del tiempo" así que es estupendo que no se estropeen, pero pierde su frescor característico si no pasan por el frigorífico.

Por otra parte, la textura la hemos notado los papis en general un poco "harinosa" por definirlo de alguna forma.

El sabor, quitando ese problema, está bastante logrado. Tienen sabores muy originales.




Además de esto, tiene múltiples opciones, como los bebibles, los mini, con queso... La verdad es que la variedad es excelente.



Así que la valoración de las tres familias es la siguiente:

  • Variedad de Sabores: 5 - Realmente hay mucho donde escoger, para todos los gustos.
  • Textura: 2 - Ese "deje harinado" fue lo que no acabó de convencernos.
  • Sabor: 4 - El sabor como dije antes, está bastante logrado.
  • Facilidad de transportar y llevar fuera de casa: 5 -Aunque sigo pensando que un yogur como más rico está es fresquito, el que no se estropee por no guardar en el frigorífico es un puntazo.














jueves, 20 de octubre de 2016

Cómo el Pilates llegó a mi vida

Pues esta historia puede parecer increíble pero es todo purita realidad y quienes me conocéis en persona sabéis que así es.

Al día siguiente de una operación quirúrgica empecé a padecer un dolor terrible en una costilla. La operación no se acercaba ni de lejos a esa zona por lo que entiendo que al pasarme de camilla (o sino, a saber cómo) alguien sin querer me dio un golpe.

Si pasaba más de hora y media sentada, empezaba a sentir una presión horrorosa en mi costilla, como si alguien me estuviese mordiendo ahí. 

Yo preguntaba a gente y médicos y en general me decían que sí, que pude llevarme un golpe y que los mazados en esas zonas tardan mucho en dejar de doler, así que intenté no darle importancia aunque era muy molesto.




Pero, de pronto, me quedé embarazada y el dolor pasó a ser insoportable. Ahí recurrí a traumatólogos, y nadie me quería ni tocar, estaba embarazada y acercarse a una debe estar prohibido por lo que tuve que padecerlo de forma horripilante. O estaba de pie o estaba tumbada, sentada no podía por más de 10 minutos. 

La tumbona de la piscina de mis suegros me acompañó durante la parte más pesada de mi embarazo. Me la llevé incluso a un Magosto (celebración que se hace en Ourense por San Martin, que es nuestro patrón, en la que nos lanzamos a zonas libres, hacemos hogueras, comemos castañas, asamos chorizos... paro que se me cae la baba).

No veía el día de dar a luz para liberarme de aquel suplicio, pero por otro lado, me aterrorizaba el momento de las contracciones y el de empujar por si mi dolor de costilla me impedía tener un parto decente. 

Ahí mi matrona me disipó dudas y me dijo.... No te preocupes, no se pueden tener dos dolores insoportables en el cuerpo a la vez, uno anula al otro, así que, créeme, no te acordarás de tu costilla... Eso me dejó dormir en paz al fin. Cuánta razón tenía.

Llegó el momento del parto, que acabó en cesárea por otros motivos, y he de decir que mi costilla apenas dio señales durante unos meses.

Hasta que volvió con más fuerza.

Me hicieron una resonancia donde se confirmó mi peor pesadilla. Mi dolor sería crónico, porque, como todo el mundo me decía que esperase, se había calcificado y ya no había forma de arreglar aquello. Me quedaba aprender a vivir con esto.

Empecé a preguntar alguna forma de aliviar el dolor y que fuera soportable o incluso invisible y todo el mundo me repetía la misma palabra: PILATES.



Mi fisio, que me veía semana tras semana y luchaba con mi costilla, me insistía siempre, sólo el PILATES te ayudará. 

Así fue como me decidí.

Busqué un centro de fisioterapia cerquita de mi casa y con clases de Pilates. Sé que hay gimnasios y centros como peluquerías que imparten también esa disciplina pero hay que tener mucho cuidado  con que quien nos dea las clases sea un fisioterapeuta con su curso correspondiente de Pilates, porque cualquier otra persona que no tenga ambos estudios puede provocarnos lesiones peligrosas y era lo único que yo no necesitaba.

Y así fue como mi profe, Laura, llegó a mi vida, y mis compis, María, Ramona, Jovita, y Nancy cuando puede, pasamos a ser el Lado Oscuro de la clase, como nos define la profe, porque además de hacer lo necesario para dejar de sentir dolor, puedes pasártelo pipa.





Beneficios del Pilates:

  1. Corrige y mejora tus posturas. 
  2. Estiras todos los músculos de tu cuerpo y los tonificas, por lo que mejoras tu flexibilidad, elasticidad y coordinación.
  3. Previene y rehabilita lesiones.
  4. Aprendes a trabajar tu suelo pélvico y tu pared abdominal.
  5. Es de lo más recomendado en los embarazos.
Contras del Pilates:

  1. Su precio, en mi caso pago 50€ mensuales por dos clases semanales de una hora cada una. Pero también hay que tener en cuenta que las clases son reducidas, nunca hemos estado más de seis personas por lo que, en cierto modo, es normal que tener un profesional que te pueda corregir la postura constantemente para que hagas bien los ejercicios no puede equipararse a  los precios de otros lugares como los gimnasios con su masificación y probablemente sin todas las titulaciones que te aportan el personal de un centro de fisioterapia.
  2. La disponibilidad en el horario en que se impartan las clases. Porque no son a la carta y en muchas ocasiones no se adaptan a las necesidades de cada persona.
  3. No sirve para adelgazar, sí tonificas pero si lo que quieres es bajar de peso, el Pilates no es lo que tú necesitas.



¿Qué ha cambiado en mi vida?.

Pues, además de la pereza que supone tener que salir de casa con el calor extremo del verano o con el frío cuando estás con la mantilla en el sofá, he de confesaros que la costilla en muy rara ocasión se ha vuelto a pronunciar. Así que cuando me lo recomendaron lo decían con toda la razón del mundo. También es verdad que puedo presumir de rodearme en general de grandes profesionales, y de intentar hacer lo que me mandan porque no olvidemos que lo primero es la salud. Y que, si tienes que convivir con algo, lo mejor es intentar hacerlo de la mejor manera posible.



lunes, 10 de octubre de 2016

La cara oscura de la Marca Henkel

Muchos de vosotros habréis leído últimamente post de varias bloggers invitadas a conocer las maravillas de las lejías de Henkel.

Yo desde la distancia pienso... ¡qué bien las tratan a ellas... porque son "conocidas"!.

Os contaré lo que me pasó a mi con ellos.


En el mes de Agosto compré este producto de su empresa:




¿Qué os puedo decir de este producto?, que una vez que sabes utilizarlo, funciona muy bien, pero cuando no sabes y llamas al teléfono de atención al cliente, te tratan como a una gilipollas.

El caso es que como yo no quiero hacer agujeros en la ducha, y quería poner una jabonera, escogimos  este producto porque las características que traía en la parte de atrás daba a entender perfectamente que era para todo tipo de azulejos. Hasta aquí bien.

Pero cuando pusimos la jabonera y comprobamos si agarraba, nos quedamos con ella en la mano...

Aquí yo me quedo sorprendida y llamo al teléfono de atención al cliente, del cual sólo puedo decir cosas malas.

Le explico lo que ha pasado, que mis azulejos de la ducha no son grandes, pero tampoco son mosaicos y que la jabonera no pegó y automáticamente me dice que es que este producto no vale para ese tipo de azulejos... Me podía haber pedido una foto por correo electrónico o pedirme medidas del azulejo, pero no, sentencia automáticamente que la culpa es mía por coger el producto que no debía.

Os podéis imaginar mi sorpresa porque en la parte de atrás dejaba muy claro que SI VALÍA.

Sin ningún tipo de sutilidad la mujer de este servicio me despachó y se rió de mí directamente.

Así que probé suerte escribiéndoles en su web.

Me respondieron, la verdad que bastante rápido, y la relativa impertinencia del correo de respuesta confirma que la persona que me escribió fue la misma que me habló antes por teléfono.

Sigue insistiendo en que la culpa es de mis azulejos y no de su producto porque mis azulejos al principio son pequeños, luego dice que no son lisos... que sí lo son. Y ella no los ha visto.

Nos bombardeamos con un montón de correos que tengo guardados porque no sé si hacérselos llegar de alguna forma a algún responsable de esa empresa porque aún sigo enfadada.

El caso es que después de mucho insistir en uno  de los correos me manda la ficha técnica del producto, donde explica claramente que el producto hay que dejarlo actuar 24 horas... Caramba, esto en el envase del producto no lo pone por ninguna parte... Y me da que pensar. 

Total, que la mujer de Atención al Cliente acaba diciéndome que le mande una foto de mis azulejos.... ¡Aleluya!. Esto tenía que haberlo hecho antes de empezar la discusión, y no después de cabrear a un cliente descontento.

Al final me recomienda otro producto y dice que me lo enviará en septiembre de forma gratuita... 

Decidí darle una segunda oportunidad al producto sin decirle nada a este personaje y aprovechando un viaje fugaz de dos días, lo dejamos pegando sin tocarlo.

Al volver, lo primero que hicimos fue comprobar si había funcionado y, sí, efectivamente, funciona. Es como el cemento.




Las conclusiones a las que llego con todo esto es:

1.- El producto funciona, eso es cierto.

2.- Cosas importantes como que hay que dejarlo actuar 24 horas debería aparecer en el envase y no tenerte que ir a consultar la ficha técnica que supongo que está en su web con la forma de usarlo y la letra pequeña de para qué sirve y para qué no. 

3.- El servicio de atención al cliente de Henkel deja mucho que desear, espero que no lo necesitéis porque no te resuelve nada y te hace sentir como una idiota.

4.- Podéis imaginar la cara de póker que se me queda cuando luego le dora la píldora a bloggers para que escriban post sobre ellos cuando lo más básico, que es el cliente, está desatendido...

Lo triste de todo esto es que no es el único lugar donde una persona que no sabe atender al público tiene esa labor... Da que pensar con la cantidad de desempleo que hay.

martes, 4 de octubre de 2016

DYI - CASITA PARA NIÑOS

A raíz de un comentario que mi amiga de Planeta Mamy hizo en Facebook de cómo en la guarde de su hijo utilizaban los recursos, vi cómo una simple caja de cartón podía convertirse en una casa para los peques. 

Después de darle muchas vueltas y posponerlo en repetidas ocasiones (da una pereza...) bajé a junto mis vecinos de Mercadona y le pedí a la dependienta de droguería que tan pronto tuviese una caja grande vacía me la guardase.


Caja original con los agujeros de las ventanas ya hechos.


Esta fue la caja elegida por la chica súper maja de droguería, porque estuvo comentándolo con sus compis y le recomendaron las de servilletas ya que son las que menos letras y dibujos tienen. 

Ahora seguro que cuando vayáis a la compra os fijaréis en las cajas, jajajaj.

No tenía muy claro cómo atacarle así que después de darle unas cuantas vueltas empecé pintándola para que no se viesen las letras.


Primera capa de pintura



Segunda capa de pintura


Ya iba cogiendo color, nunca mejor dicho.

Aquí llega la tercera capa. Ya pensaba que no iban a irse nunca las letras de la caja...


Tercera capa de pintura

Ya estaba, sólo me faltaba adornarla un poquito mas y... ¡Lista!. Yo no soy ninguna artista y no se me da nada bien la pintura, así que me hice una plantilla para hacer unas florecillas y este fue el resultado final de la simple caja que me regalaron:







Ahora mi peque ya tiene una casita para poder entrar y salir y jugar dentro, y el coste de la misma ha sido:

Caja: 0€
Pintura para hacer las flores y hierba: 1,20€ (unas acuarelas que compré en un bazar)
Pintura para la caja y rodillo: ya los tenía de otras cosas, utilicé restos de la pintura de otra actividad.

Ya veis que hacerles una casita a vuestros peques no tiene porqué resultar caro, lo único que requiere es dedicarle un poco de tiempo. El estimado que utilicé para la mía fue de unas 5-6 horas.

Ahora... ¿Qué esperáis para empezar las vuestras?. ¡Ánimo!.