miércoles, 18 de enero de 2017

Enfermedad de la Bofetada o Quinta enfermedad

En esta casa estamos probando todos los cuadros víricos posibles.

Si la semana pasada tocaba la Herpangina (infección que provoca úlceras o llagas en la boca y garganta), esta semana estamos en fase de prueba de la Enfermedad de la Bofetada o Quinta enfermedad.

Os estaréis preguntando de qué va este virus porque muchos seguramente nunca habréis oido hablar de ella. Yo la conocí a través de mi amiga Violeta que me relató y me enseñó a través de fotos cómo era tan detalladamente que, aunque siempre digo que no soy médico ni lo pretendo, supe diagnosticarla la primera tarde.

Es una enfermedad infecciosa, muy contagiosa en fase de incubación, pero cuando ya se presentan los signos de la enfermedad no hay peligro alguno.

Aunque os pongo al principio un link que os lleva al diagnóstico de esta enfermedad os voy a relatar cómo la vivimos nosotros, ya que en muchas cosas no tiene nada que ver.

El sábado por la tarde hizo una caca bastante sueltilla (lo siento, no hay forma de decir estas cosas de manera más fina) y a la noche nuestra peque se despertó de madrugada vomitando. Pensábamos si sería un corte de digestión.

El domingo fue totalmente normal, salvo una de sus cacas que fue como la del día anterior.

El lunes a la mañana no tenía ningún síntoma pero, cuando la levanté de la siesta observé que a la altura de sus pómulos tenía la piel levemente hinchada y tenía rojeces. Mi cabeza se fue automáticamente a las palabras de Violeta ya que recordaba las imágenes que me había mandado, aunque no cumplía totalmente el patrón.




Como no observaba nada más, la llevé a la guardería igualmente, con la condición de que si su profe observaba algo más de hinchazón me llamaría y me la llevaría al pediatra.

Como no me llamó, bajé la guardia, pero cuando la fui a recoger ya observé que la hinchazón se había unificado y aparentemente desaparecido pero tenía ambas mejillas totalmente rojas, casi fosforitas y ya no me cupo ninguna duda.

Esa noche vomitó de nuevo, y ya estaba totalmente descompuesta. Empezó a tener febrícula.

El martes la llevé a su pediatra que me confirmó lo que yo creía y resolvió mis dudas al respecto.

Aunque hay síntomas generales, hay a personas a las que sólo les da calor extremo en las mejillas junto con la rojez y nada más. Otras presentan dolores musculares. Otras, fiebres muy altas. En muchos, luego se propaga al resto del cuerpo la rojez.

En cada persona, este parvovirus avanza de manera distinta.

A mi peque le ha producido:

👉 Diarrea que, como es provocada por un virus (dicho por mi pediatra), debe llevar una dieta normal, sólo acompañar de un poco de suero después de cada caca (no recuerdo cuántos bodys he tenido que lavar en estos tres días, perdí la cuenta al noveno).

👉Rojez extrema en ambas mejillas con aumento de temperatura en las mismas (si las tocabas, tenías sensación de que quemaban). Que se va atenuando al paso de los días.

👉Febrícula el primer día, después de su manifestación.

👉Falta de apetito, pero no es extraño porque cuando estamos malos, no solemos tener hambre.

👉Vomiteras con nocturnidad y alevosía (pero día sí día no, para no molestarnos tanto y que le de tiempo a los sacos de dormir a secarse).

👉Empiezan a apreciárseles rojeces en la zona de las nalgas, barriga y parte de los muslos.

Para todo ello, he empezado a darle probiótico, para intentar acortar el tiempo de diarrea (recomendado también por nuestra pediatra). Éste concretamente, que es muy fácil de administrar.




Administro Apiretal a la hora de dormir un par de días para que no tenga molestias que no la dejen sucumbir a Morfeo.

Le echo aceite Rosa Mosqueta para que tenga la piel más calmada, aunque si observase picores cambiaría al de Caléndula.

Y su culo, uffff, lavado tras lavado, pues empiezan a notársele ya las secuelas, como nos pasaría a cualquiera, así que armarse de una buena crema de pañal, y mucho mimo en la zona.

Evitaremos la guardería mientras siga teniendo diarrea, por comodidad ya que hay que lavarla a menudo y cambiarle toda la ropa y, también, porque cuando uno está pocho, no quiere mucha juerga, aunque el parque no lo perdonamos si la climatología lo permite.




Gracias por leer mi blog, este post y por comentar si te apetece. Si lo compartes harás que este post pueda ser leído por personas que quizás estén pasando por lo mismo y a las cuales les sirva de ayuda. 





7 comentarios:

  1. Estupendo post y todo un descubrimiento para mi esta enfermedad, la desconocia por completo! gracias por la explicacion de la sintomatologia de manera tan detallada! Un beso! Elisa

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  2. En clase del mayor hubo un niño, pero el solo tuvo las mejillas rojas. Y no se contagió nadie más

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  3. Pues acabo de descubrir gracias a ti que este es el virus que tuvo mi peque hace apenas dos días. En cuanto empezó con la diarrea la llevé al pediatra y me comentó que era un virus, pero no me dio más datos. Efectivamente el segundo día tenía los mofletes al rojo (yo supuse que era de la fiebre), y hacía mucha caca y además con un olor diferente (a mi me olía así como a levadura o masa fermentada). Después de tres días parece que está algo mejor, pero la pobre con sólo 7 meses daba penita verla, no tenía fuerza para nada. ¡Muy buen post! ¡Enhorabuena!

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    1. Gracias a ti por contarlo también. Muchas gracias!! Y ánimo con esa peque!

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