Mostrando entradas con la etiqueta RESPONSABILIDADES. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta RESPONSABILIDADES. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de septiembre de 2017

Mascotas en casa. ¿Quién es más animal?

Cuando me arrejunté con el Santo cada uno de nosotros aportó su animalillo. Él a su maravillosa gata que tanto quisimos y yo a mi linda cobaya peluda que era un amor.

Misteriosamente, y no sabemos porqué, ambos animales se llevaron a la perfección desde el principio.




Tanto es así que nunca cerrábamos la jaula de la cobaya (Apu se llamaba) porque siempre estaba asomada mirando a la gata (Tuxa se llamaba) que la estaba buscando para tumbarse a su lado.

Sorprendente y maravilloso el mundo animal que tantas lecciones nos da a veces.


Apu


Apu un día, después de 6 años conmigo y 1 con nosotros, se puso malito y acabó muriendo.

Tuxa la primera noche sin él nos llevaba hasta donde siempre estaba la jaula y maullaba, como preguntándonos dónde estaba.


Tuxa


De madrugada nos despertaron los maullidos lastimeros. Ella también estaba triste, había perdido a su  amigo.




Y el tiempo pasó y llegó a casa nuestra hija. Al principio Tuxa notó muchos desplantes hacia ella ya que estábamos tan volcados en la pequeña que no podíamos dedicarle toda la atención que quería pero bueno, hacíamos lo que podíamos.

La relación entre gata y niña pasó sin pena ni gloria hasta que la peque tuvo aproximadamente los dos años que sí empezó a mostrar más interés por la gata.

Pero para colmo de males Tuxa ya estaba malita y se nos estaba muriendo.

En sus dos últimos meses ya no interactuaba mucho con nosotros, pero tampoco huía de la peque, con lo que la misma, aprovechaba para jugar "con ella" todo lo que no había podido hacer antes ya que la gata no tenía ni ganas de escapar ni corría como antes.

Y llegó el día que nuestra gata se fue al cielo de los gatos. Y nuestra peque, quizás por el poco tiempo real de interacción que habían tenido, tampoco preguntó apenas por ella.

Otra cosa fue el Santo, que no levantaba cabeza. Tuxa había estado con el 16 años y conmigo 7, y esto hacía que la echásemos muchísimo de menos.

Un par de meses más tarde empecé a pensar en traer otra gatita a casa. Necesitábamos cubrir el hueco que Tuxa había dejado. Un hueco enorme.

Y al final a escondidas de mi marido y como sorpresa para él traje a una bolita de pelo que mi peque bautizó con el nombre de Miga.




Y ya nada fue igual. Pasamos a tener dos niñas pequeñas en casa.

A la semana de estar Miga en casa y ya adaptada a su nuevo hogar empezaron a interactuar a lo loco entre ellas. Jugar al escondite, carreras por la casa, jugar a la pelota... Para todo está Miga y para todo se presta.

La veterinaria la ha catalogado como un gato-perro y es que siempre va a nuestro lado.

Para todo hay que tener suerte y una vez más, en lo que a mascotas se refiere, así ha sido. Nos ha tocado un animal bueno y dulce. Le hace un montón de compañía a mi hija y juega con ella un montón.

Y si hablamos de paciencia... la mezcla de animal bueno y niña de 2 años y medio es explosiva. Le tira del rabo, la coge en colo cuando está comiendo, la despierta cuando duerme... Le hace todas las maldades posibles y aún así, la gata se desvive por ella.




Y, ¿por qué tener un animal en casa?, estaréis preguntándome.

Mi hija se encarga de vigilar que el comedero y el bebedero de la gata siempre estén llenos y se preocupa siempre de ello. La hace sentirse útil.

Un animal ayuda a aprender responsabilidades a los niños (y a algunos adultos). También les hace compañía (a ellos y a nosotros) y les ayuda a compartir, al menos en nuestro caso, Miga quiere todo lo que tiene la peque.

También viene de fábula para facilitar la socialización y para expresar emociones.

En el caso de los perros, al tener que sacarlos, nos ayuda a realizar más actividad física.

Si tenéis espacio y tiempo para dedicarles, poned una mascota en vuestra vida. Hay una cantidad de perros y gatos abandonados enorme que nos necesitan y, como en nuestro caso, lo que nos reporta es superior a lo que sacrificas por ellos.

Hay multitud de sitios donde adoptar, no sólo en las protectoras.

Aquí os dejo enlaces de Facebook de grupos en Ourense que se encargan de las adopciones, pero seguro que en todas las ciudades los hay. Si pincháis en cada uno os llevará a su perfil.

Gatos en Adopción en Ourense

Mundo de Perros y Gatos de Ourense

Patrulla Callejera - Ayuda Animales Ourense

Progape Ourense


Y podría seguir con mil más. Sólo tenéis que poner en el buscador de Facebook el animal (perro, gato...) y la ciudad y ya os saldrán un montón.

Ellos nos necesitan y tienen mucho que ofrecernos.

Importante, por último, es saber que si dais el paso, un animal es para toda la vida. No lo abandoneis, recordad: "Ellos nunca lo harían".







〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰

Gracias por leer mi blog, este post y por comentar si te apetece. Si lo compartes harás que este post pueda ser leído por personas a las cuales les sirva de ayuda. Y que el tiempo que yo dedico a escribir merezca un poquito más la pena, si cabe.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Me da miedo el mundo en el que vivimos

Me da miedo el mundo en el que vivimos. El que también estamos creando.

Queremos hacer las cosas tan distintas a cómo las hacían nuestros padres que la estamos cagando, de media a media.

¿Nosotros salimos tan mal o tenemos un tan mal recuerdo de ello como para no querernos parecer en nada?.

Leo últimamente comentarios que me explican porqué tenemos monstruítos en vez de niños y es que yo siempre pensé que el problema estaba en los padres.

Veo que hay "Huelga de deberes". ¿Dónde está el intentar negociar con los profesores?. ¿Por qué los padres no se ponen de acuerdo entre ellos y hablan con los profes o incluso con dirección para llegar a un acuerdo?. No, mejor hacemos una huelga.

Y lo peor es que nos preocupamos de los deberes, y no  de los problemas de alcohol que se están viendo, de los embarazos adolescentes, del bullying al que se están viendo sometidos alumnos por sus compañeros, de los suicidios de otros tantos porque ya no pueden más.



Somos carne de cañón de la SuperNany. Si viniese a nuestras casas... Tendría tanto que arreglar...

Me da miedo, que pensemos que nuestros hijos son los buenos, que la culpa es del resto del mundo.

Me da miedo que no le demos a la cultura la importancia que tiene. Me asusta leer comentarios como que tienen que tener más responsabilidades y aprender menos ríos españoles. ¡Es que aprender ríos españoles están en esa parte de sus responsabilidades!.

Es que queremos ser tan Montessory, tan buenos, tan actuales, tan modernos y tan guays, que nos estamos perdiendo algo.

No es normal que los profesores de hoy en día tengan poca autoridad. No es normal que no quieran hablar con los padres de los alumnos porque les tienen aún más pánico que a los propios niños. 




Esto es lo que nosotros estamos haciendo. Lo que estamos creando. Niños carentes de respeto y mucho menos de responsabilidades.

Esta claro que no tenemos tiempo. Vamos corriendo a todas partes. Todos trabajamos y tenemos hijos. Y muchas veces ambas cosas no son compatibles. Y cuando llegamos a casa queremos tranquilidad, no nos apetece tener que reñir o discutir con nuestros hijos con los que hemos pasado los últimos 15 minutos de lo que va del día que está terminando así que, cedemos. 

Está claro que también estoy plurarizando y gracias a dios esto pasa en una minoría de casas, no en la mayoría. 

Pero también está claro que esa minoría está haciendo que las cosas cambien, a peor.

Yo soy de las que intento ver el vaso medio lleno y pienso que aún podemos cambiar las cosas. Que aún podemos mejorarlas. Y está claro que a nadie nos gusta que juzguen cómo "educamos a nuestros hijos", pero a veces, un poco de crítica externa nos ayuda a abrir los ojos. 

En mi caso es mi madre la que, como si de un cubo de agua fría por la cabeza se tratase, se encarga de decirme las cosas en las que no estoy educando bien a mi hija.

Ea, pues a asumirlo y seguro que si tuviese otro hijo, muchas cosas las haría de otra manera y, si pienso así es que en eso me he equivocado. 

No tiene nada de malo equivocarse, lo más bonito es darse cuenta y querer mejorar. Y aún todos podemos hacerlo. 

Y mejorar sólo beneficiará a nuestros hijos y a la sociedad que estamos creando. Aún estamos a tiempo. 

¡Hagásmolo!.