Cuando tienes hijos te das cuenta de que los pasos de peatones te ponen de muy mala leche.
Pues no lo sé, pero son imanes para ellos....
Ya me ha pasado de todo yendo con mi patatita en el carro: casi pasarme un coche por encima en un paso de peatones; justo cuando voy a cruzar en un semáforo en verde para mí que un microbús decida plantarse en todo el paso de cebra para que baje gente y no quedarme absolutamente ningún sitio para cruzar; que un camión ocupe todo el sitio de un paso de peatones y tenga que meterme a cruzar cuatro carriles a lo loco porque se niega a moverse de allí...
Vamos, que la úlcera si no me ha salido ya, no creo que me salga, pero ahí empiezas a empatizar con las sillas de ruedas, porque, si yo puedo bajar y subir con más o menos complicación, pero puedo... ¿¿¿cómo hacen los que van en sillas de ruedas???. Pues pobretes.
Y ahí te das cuenta también de lo incívicos que somos los seres humanos.
Y aún así te sigues enfadando día tras día cuando te siguen aparcando, intentando atropellar o provocando que vayas temerariamente por la carretera.
¿Habéis vivido alguna vez alguna situación similar? Seguro que sí, contádmela aquí.