miércoles, 8 de junio de 2016

Clases preparto que te cambian la vida

¿Y por qué 18 meses después del nacimiento de la Patatita escribo esto?.

Os lo cuento aquí.

El primer día que llegué a las clases preparto iba con el Santo. Cuando llegué aún no había empezado la clase, de hecho, la puerta aún estaba cerrada y mi vejiga a punto de estallar. Sólo había una chica, estatura media, buena panza como la mía, morena, pelo rizo... ¡¡¡Quién me diría a día de hoy que se iba a convertir en una de mis mejores amigas!!!!.

Y no sólo porque ese día me dijo donde estaba el baño, que también fue un punto a su favor, sino porque congeniamos súper bien.

En esa clase, además de lo que aprendimos, conocí a una matrona fantástica y unas compañeras de bombo dignas de mención.


Si estás embarazada, o intentándolo, recuerda esto. Ojalá tengas suerte y tengas unas compañeras de embarazo que merezcan la pena porque te harán llevar mejor las noches después del parto y las tardes de parque entre otras cosas.



Aún recuerdo esos whatapps a las 2, 3, 4 de la madrugada, mientras tocaba la toma de ese momento. La noche es menos dura en compañía de otra mamá que está pasando lo mismo que tú. 

Cuando la niña o niño de una de nosotras se pone malo, esos whatapps al día siguiente, y al siguiente y al de después sin olvidarse nunca de preguntar cómo va. Esa alegría que compartes cuando el peque de la otra echa a andar. O la primera vez consigue dormirse sin ayuda...

Se convierten en tus mejores cómplices. En las que te acompañan a Pilates, o con las que compartes los artículos de actualidad sobre vacunas o plazas de guarderías.

Incluso se convierten y te conviertes en niñeras, compañeras de esperas en los médicos, limpiadora oficial de mocos que salgan de cualquier nariz...

Y cuando le coges tanto cariño a esa mami, y a esa peque que sólo se lleva seis días con la tuya, se convierte en tu segundo retoño. Te preocupas casi tanto como si fuera la tuya, y celebras ese primer cumple de ambas con una lágrima en los ojos y una tarta demasiado contundente que hará que no lo olvides en la vida.




¡Todo lo que nos queda por vivir, y siempre nuestros peques con nosotras!.

Este post va dedicado a las Julias, Nancys, Noelias,.... del mundo.  Es un placer teneros en mi vida.


2 comentarios:

  1. Y vuelves a coincidir, tras llevar caminos separados, y te enteras que las dos esperáis el segundo, y terminas siendo la persona autorizada para recoger al otro peque de la escuela infantil.
    O te mandan un WhatsApp y te sueltan un "me acordé de ti en las vacaciones" y ya sabes que eso quiere decir que se obró el milagro y en unos meses darás una asesoría de porteo donde, incumpliendo todas las normas de las asesoras, terminas porteando tu al bebé.

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