martes, 2 de febrero de 2016

La importancia de valorar a las personas

Cuando eres peque piensas que todo el mundo es bueno.

Según vas creciendo te das cuenta de que eso no es cierto. De hecho, que hay gente con muy mala leche por el mundo.

Según te vas haciendo más mayor, empiezas a enfadarte con esas personas con mala baba y a acabar el día echando pestes.

Luego, puedes pasar al siguiente nivel, en este estaba yo, que es empezar a poner hojas de reclamaciones y similares. En muchos lugares, así es la única forma de hacerte escuchar. ¡Qué triste!. Pero es así.



Y, llega un día, en el que te echas una amiga nueva, que te abre los ojos a otro tipo de realidad. ¿Cómo?. ¿Es eso posible?.
Sí, señores, sí lo es.

Cuando tuvo a su pequeña, mi amiga J estaba tan agradecida a la matrona que la atendió, que sólo pensaba en ir a Atención al Paciente a escribir una carta de agradecimiento... ¡Ay la leche!, ¡Carta de agradecimiento!. ¿Por qué no se me había ocurrido a mi nunca?. Estaba tan enfadada con el mundo que sólo veía a la gente mala. Pero ¿sabéis,? hay gente muy, pero que muy buena.

Así descubrí por ejemplo a mi cartero, un hombre SUPER AMABLE, así, en mayúsculas. No sólo me saluda por mi nombre sino allá donde me vea me avisará de si tengo correo ese día o, echará a correr detrás de mí para darme un paquete y ahorrarme un viaje a Correos para ir a recogerlo... ¿Quién hace eso?. Pues gente buena, señores. ¡Sí existen!.

Y siguiendo el ejemplo de mi amiga J, allá me fui a Correos un día para escribir una nota de agradecimiento a mi Super Cartero. Y como no tenían hojas de sugerencias ni nada similar, pues pedí hablar con su jefe.

El Santo, mi marido, me dijo que estaba tarada. Sí, con estas mismas palabras. A ver, Santo, le dije yo, ¿a tí no te gustaría que le dijesen a tu jefe lo bueno que eres y lo bien que lo haces?. Yo estoy agradecida de que haya gente buena y megaeficiente, y mi amiga J me ha enseñado que no sólo hay que llenarse la boca quejándose de los malos, también debemos alabar a los buenos. Y, en ello estoy. Cambiando mi chip y abriendo mis ojos al lado bonito de la gente. Agradeciéndoles a esas personas que sean buenas, y, recuperando mi paz interior.




2 comentarios:

  1. Muy buena idea, una bonita forma de cambiar el mundo. Bs

    ResponderEliminar
  2. Pues esto es como CADENA DE FAVORES. Si todos nos ponemos... Lo conseguiremos!

    ResponderEliminar