miércoles, 30 de marzo de 2016

De compras con la Patatita

Pues como bien os adelantaba esta noche pasada, ayer nos cogimos los bártulos y nos fuimos al Marineda City y al Ikea a pasar el día.

Como llegamos casi a mediodía, nos fuimos a pasear al Marineda, a hacer unas compritas y a decidir dónde comíamos porque la Patatita llevaba su comida lista y come más temprano.

Después de dar cuatro vueltas por la zona de restaurantes y cedernos la elección entre el Santo y yo, decidimos comer en el Foster's Hollywood. No es que nos apasione ese sitio, sobretodo a mi, pero vi que mi marido le hacía ojitos, y cedí a su antojo.



Cuando sentamos a la Patatita en una de las tronas de las que disponen para darle la comida, nos dijeron que nos tomásemos el tema con tranquilidad que ya nos tomarían nota cuando quisiésemos. 

Vale, seguro que tuvo que ver con que era martes y no fin de semana y era las 13:15 y no las 14:30, pero qué queréis que os diga, me sentó bien no dar de comer con presiones.

Cuando acabó la Patatita, en seguida le trajeron un papel para pintar y unas ceras de colores de regalo.



 Ahí a mi hija ya se la ganaron. Y es que con 15 meses, a ella no la puedo meter en un restaurante con zonas de juegos porque aún depende de nosotros para esos sitios.

La Patatita se comía al camarero a sonrisas de amor cada vez que pasaba por nuestro lado, hasta que, unos cinco minutos después... Siguiente regalillo.



Los ojos de la Patatita ya hacían chiribitas. Pero aún hay más. Ya cuando la pequeña trasteaba... 


¡¡¡Otro regalo!!!.

Alucinamos en colores viendo cómo en esa cadena se preocupan de que los papis podamos comer tranquilos. Y, aunque no son ni mucho menos mi restaurante favorito, mi opinión hacia ellos ha cambiado.

Su restaurante dispone de baño con cambiador. Nota importante también.

En Marineda la verdad es que tienen cambiadores en los baños tanto de hombre como de mujer, lo  difícil en sí es encontrar los aseos, porque te tienes que hacer media maratón hasta que aparece uno.

No me gustó en el caso del propio centro comercial, que el cambiador está por detrás del secador de manos (al menos en el baño de mujeres) , así que tienes que "hacer cola" y esperar a que la persona de turno se seque las manos, para poder cambiar el pañal a tu peque.

En Ikea el baño específico para bebés y lactancia me encantó. Más incluso para bebés que para lactancia, por el olorcillo a pañales. Supongo que tener que estar ahí dentro encerrada dando pecho un ratillo no te dejará tan buen recuerdo, al menos si ya han pasado algunos pañales por allí.



Sus carros tienen asientos para niños, con lo cual, si tu peque no se va a echar la siesta, puedes dejar tu silla de paseo en casa.

Y por último, prepararte para gastar muuuuuuucho dinerito si no llevas una lista y te ciñes a ella porque dan gatitas de comprarlo todo.











No hay comentarios:

Publicar un comentario